Mi nombre es Myriam Martín, alumna de último curso de Grado en Psicología impartido por la Universidad Nacional de Educación a Distancia UNED. Como prácticas de fin de carrera me decidí por la Psicología Forense, y así comenzó mi andadura con Barba León – Psicología Forense, de la mano de Mª José Barba León.
A lo largo de este tiempo como alumna de prácticas en este gabinete, he podido tener experiencias muy enriquecedoras que me han animado aún más en esta aventura, que es mi trayectoria hacia la psicología forense, una rama apasionante dentro de lo que es la ciencia de la psicología. He podido asistir a gran variedad de casos como peritajes en custodia, abusos sexuales a menores, maltrato psicológico…He realizado evaluaciones a domicilio, en Almería, ciudad en la que este gabinete cuenta con otro despacho. He aprendido a abordar entrevistas con diferente población (adultos, menores o personas con algún tipo de deficiencia psíquica), y a administrar, corregir e interpretar diferentes tipos de test. Para cada caso he aprendido la importancia de conocer la Ley que lo regula (artículos, novedades legislativas, tablas de baremos en indemnizaciones por secuelas psicológicas por accidentes de tráfico o laborales), sentencias similares y estudios o investigaciones relacionadas, y he conocido conceptos jurídicos importantes (imputabilidad, atenuante, eximente, incapacidad, incapacitación, tutela, curatela etc, maltrato, auto, sentencia, agresión/abuso sexual), y por último, también he conocido los apartados que contiene un informe pericial psicológico y he tenido la posibilidad de practicar la redacción de algunos aspectos del mismo. De los casos en los que he participado, queda pendiente la asistencia como observadora a la ratificación en el juzgado.
La posibilidad de estar en contacto directamente con la problemática de las personas, de empatizar con sus problemas y situaciones, de poder escuchar y aprender a escuchar mejor, ha sido para mí la mejor de las sensaciones. He aprendido valores muy importantes, tanto para el desarrollo de mi persona como para mi formación como psicóloga, como son el respeto hacia la dignidad del ser humano, la laboriosidad, es decir, el gusto por trabajar y esforzarme por el bien de las personas sin rendirme en el intento, la prudencia en mi quehacer diario, la responsabilidad por realizar satisfactoriamente la tarea que hay que cumplir, la tolerancia, siendo justa y objetiva ante determinadas situaciones problemáticas, la honestidad (lo que incluye también valores como la integridad, veracidad y sinceridad con uno mismo y con los demás y la perseverancia) encontrando la motivación por mí misma sin desfallecer en el intento.
Todo esto ha contribuido a que continúe con mi objetivo e ilusión de seguir por el camino que he elegido, teniendo en cuenta, por otra parte, que aún me queda mucho por aprender y que este ha sido mi trampolín para lanzarme de lleno.