En una entrada anterior, ya comentamos los beneficios de la mediación e intervención familiar en casos de divorcio. Hoy queremos ofrecer algunas recomendaciones a la hora de afrontar una situación que preocupa mucho a los progenitores: cómo informar del divorcio a los hijos.
En un proceso de ruptura de pareja, los menores, al igual que los adultos, necesitan un tiempo para adaptarse a la nueva situación, aunque su capacidad de adaptación es mayor de lo que los adultos pueden suponer. El tiempo necesario aumentará de manera proporcional al grado de conflictividad entre los progenitores y a cómo éstos manejen la situación.
Falta de apetito, alteración en los ritmos de sueño, bajo rendimiento académico, llanto o irritabilidad son algunos de los síntomas que con más frecuencia se observan en los más pequeños, y para conseguir reducirlos al mínimo es importante cuidar el contenido y la forma en que se transmite la información sobre la decisión de divorcio o separación.
En general, es preferible que sean los adultos los que expliquen la nueva situación aunque la decisión se haya tomado de manera unilateral. El contenido debe adecuarse a la edad de los pequeños, evitando dar información de hechos que sólo interesa a los mayores.
Por más madurez que se observe en un menor, éste tiene derecho a ser feliz, necesita a ambos padres (padre-madre, padres, madres) si ha crecido con los/as dos, necesita sentir que lo quieren, y hacerlos partícipes de determinada información (quién tomó la decisión, cuáles fueron las causas, etc.) es contribuir a aumentar su sufrimiento, pues pueden sentirse abandonados o rechazados.
Los gestos, las formas y el tono que se emplee al comunicarles la noticia va a determinar su reacción, por lo que se debe elegir un momento en que el adulto se encuentre tranquilo y preparado para hacerlo de forma responsable, pidiendo asesoramiento si se consideraran necesario.
Al margen del conflicto de los adultos, hay que cuidar y proteger a los menores del sufrimiento, ayudarlos a ser felices y al buen desarrollo de su personalidad.