Una de las competencias del psicólogo forense es la evaluación de la credibilidad del testimonio en casos de abuso sexual infantil. Ésta es una tarea de gran responsabilidad, por las repercusiones que puede tener una conclusión errónea (positiva o negativa) en la vida del presunto abusador y de la víctima.
Una variable que hay que considerar es la edad de ambos; en ocasiones pueden confundirse algunas características evolutivas normales con síntomas de presencia de abuso, especialmente en preescolares. Hay que tener en cuenta también otras circunstancias que rodean al caso, pues podrían explicar los retrocesos observados (p.ej un proceso de divorcio puede afectar al menor y que su manifestación se confunda con un síntoma de abuso).
Pese a todo, existen indicios que pueden evidenciar la sospecha. No podemos analizar en esta entrada los rasgos más característicos para cada etapa, pero, por ejemplo, en la etapa preescolar, una conducta hipersexualizada, masturbación (o tocamientos) compulsivos, juego y conocimiento sexual atípico para su edad , etc unido a retroceso conductual, irritabilidad, pesadillas o falta de control de esfínteres previamente adquirido, etc, deberían alertarnos.
Es fundamental considerar las características del lenguaje en la etapa en cuestión al realizar la exploración, pues el menor puede usar un término con una acepción distinta a la que interprete el evaluador (p.e. un menor puede decir «tocar» para referirse a acariciar un brazo, por lo que, si el evaluador pregunta ¿te tocó? es probable que responda que no, o puede no tener bien desarrollados los conceptos allí, aquí, etc.). Las preguntas no deben ser directivas ni sugestivas, sino lo más abierta posibles, con relato libre inicialmente y ofreciendo varias alternativas cuando haya que indagar de forma concreta.
Igualmente importante es el hecho de facilitar tanto el rapport como la despedida, desviando el tema central de la evaluación a otro neutral para el menor, no traumatizante.
Grosso modo, se recomienda ser cautos, investigar a fondo las características evolutivas de la etapa de la víctima y posibles causas alternativas que podrían estar explicando los síntomas observados y tener en cuenta las declaraciones judiciales y partes médicos.
En próximas entradas completaremos este tema con más información.
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